Los niños con cáncer pasan mucho tiempo hospitalizados, por lo que no disponen de tiempo de tener una educación adecuada como el resto.
Si seguimos con una continuidad escolar, tanto en su propio colegio, como en las aulas pedagógicas que suele haber en los hospitales, le daremos al niño un mensaje de perspectiva en el futuro. La atención educativa, como parte del tratamiento médico, les permite desarrollar sus habilidades sociales y cognitivas.
Las aulas hospitalarias juegan un papel importante dentro de su proceso evolutivo, no solo porque ayuden a su educación, sino porque les dan la oportunidad de jugar y comunicarse con otros niños facilitando su evasión y fomentando la diversión.
Para lograr la eficacia de esta intervención pedagógica, sería aconsejable que el tutor que vaya a impartir esos conocimientos, se ponga en contacto con el profesor del colegio del paciente para que no se desvíe mucho del temario de sus compañeros. Esto ayudará a que el niño se sienta parte de esa clase, y a la hora de volver al aula, facilitará su reincorporación. Para que esta inclusión sea aún más eficaz, sería recomendable que el profesor del colegio hable a los alumnos sobre la enfermedad, para que tengan los conocimientos necesarios y no creen falsos supuestos.
En conclusión, consideramos que es importante que los niños hospitalizados tengan la oportunidad de obtener una educación y así su día a día en el hospital sea más llevadero. Además, es importante que no pierdan el rendimiento escolar durante el tiempo que se encuentran hospitalizados, o aquellos que no pueden salir de este, sepan que es tener una educación y se sientan más integrados en la sociedad.
Más fuentes de interés:
- Atención educativa en el hospital, un trabajo de Andalucía.
- Junta de Andalucía, conserjería de educación
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